¿Ibámos a penetrar entonces en un medio en que estos fenómenos se cumplían en todo sin rigor, y en el cual el calor reducía las rocas a un estado completo de fusión? Así me lo temía, y por eso dije al profesor: -Si nos ahogamos o nos estrellamos, y si no nos morimos de hambre, nos queda siempre la probabilidad de ser quemados vi vos