¿Estaré por ventura destinado yo, habitante de la superficie terrestre, a encontrarme cara a cara con algún representante de una familia antediluviana? ¡No¡ ¡Eso es un imposible¡ Y, sin embargo, la señal de unos dientes poderosos está bien marcada en la barra de hierro, y bien se echa de ver, por sus huellas, que son cónicos como los del cocodrilo